Actualizado el 09/10/2023
¿Cómo actuar frente a un niño con berrinches en público?
Es una linda tarde y debes ir al supermercado. Al llegar ves a tu pequeño muy ansioso y en cuanto entran a la tienda te exige que le compres un juguete, lo miras a los ojos y con ternura le dices: “No, cariño”. y es en ese preciso momento que empieza la trasformación. Tu hijo empieza a llorar, gritar, se tira al piso, patalea, tira lo que encuentra a su alcance y es una amenaza de mordidas gratuitas. Sientes toda las miradas fijas en ti y sólo quisieras que la tierra te trague viva, ¿Te ha sucedido? Bienvenida a la edad de los berrinches.
La pérdida de control en tus niños, lo que comúnmente llamamos berrinches, no es otra cosa que la consciencia de sus limitaciones. La edad promedio en la que empiezan es entre los 2 y los 4 años cuando el niño ya sabe lo que quiere pero ve limitada su capacidad de comunicarlo y se frustra con la sola idea. En niños de esa edad el manejo de la ira y el descontrol de sus cuerpos también es un proceso traumático y puede que las primeras veces se asuste. Sin embargo los niños, por muy pequeños que parezcan, tienen instinto e irán midiendo hasta donde pueden avanzar contigo y cuanto provecho pueden sacarte. En otras palabras, si no actúas pronto, ese berrinche será un chantaje. Entonces, ¿cómo debemos reaccionar?
Algunas recomendaciones para reaccionar correctamente ante un niño con berrinche en público:
. Mantén la calma: Al estar en un lugar público es muy probable que el ambiente te genere más presión pero debes tranquilizarte. Si pierdes los papeles estarás a la altura de tu pequeño. Lo mejor en estos casos es llevarlo a un lado lejos las demás miradas y dejar que se calme. Por más que trates de hacerlo entrar en razón mientras esté eufórico no entenderá tus palabras. Cuando esté calmado hazle entender que puede hablar contigo pero mientras haga berrinches no le prestarás atención. Abrázalo y asegúrate de que entienda porque no lo complaciste.
. No involucres a terceros: La frase “La señora de blusa verde te está viendo y parece molesta, si sigues gritando seguro viene a regañarte”. Lo único que ganarás con ello es que dicha señora te vea como loca, termine ofendida y te reprenda a ti. Meter a terceros en la educación de tus hijos no es responsable, más aún si son perfectos extraños.
. Voz y lenguaje corporal: Tu voz debe proyectar seguridad y autoridad. Si le susurras a tu hijo al oído no conseguirás que deje el espectáculo. Lo mismo pasa con tu cuerpo no expreses nerviosismo comiéndote las uñas, gritando o moviendo las manos en señal de violencia porque lo que quieres es que te respete no que te tenga miedo.
. Que nadie te desautorice: Es importante que para el niño quede claro que lo que hizo no está bien y que haciendo berrinches no conseguirá lo que quiere. Nunca le des a tu hijo lo que te pide solo para que se calle o deje de patalear y no permitas que otra persona lo haga. Si tu pareja o alguien más te desautoriza perderás credibilidad, es muy probable que te tilde de “mala”. y te pierda el respeto. Conversa bien sobre el valor de la palabra “no”. con los tuyos.
Sé consciente que los berrinches desaparecerán poco a poco, no de forma mágica y todo dependerá de cómo los afrontes. Nunca cedas, recuerda que la disciplina también es una forma de amor. Jamás recurras a la violencia y pase lo que pase no dejes que tu hijo maneje la situación mejor que tú.
Imagenes cortesia de » imagerymajestic»/ FreeDigitalPhotos.net
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