Actualizado el 09/10/2023
¿Cómo prevenir la obesidad infantil?
La OMS (Organización Mundial de la Salud) considera a la obesidad infantil como un motivo de alarma entre la población joven. Ya en los últimos 20 años la tasa de niños obesos en el mundo se ha triplicado. Atrás debe quedar la creencia que los niños “rollizos”. son los más fuertes y saludables, por el contrario, si la excesiva ingesta de alimento continúa en sus siguientes años de vida es probable que presente otros problemas de salud aún más alarmantes (cardiacos, colesterol, diabetes, entre otros).
Determinar si un niño es obeso dependerá de un diagnóstico correcto y se debe dejar en las manos del pediatra quien revisará si el índice de masa corporal, el peso y la edad del niño superan lo debido. Pero en lo que coinciden los especialistas es que la obesidad no es hereditaria así que depende de su hábito alimenticio en más de un 50%. ¿Sabes como prevenirlo?
A continuación algunos consejos para prevenir la obesidad infantil:
. Variedad: Entre más variado sea el menú más completa será su alimentación. Las frutas, verduras, hortalizas y legumbres son necesarias en esta etapa de sus vidas. Consentir a los hijos dándoles siempre lo que les gusta es un gran error.
. Cantidad: Muchos padres piensan que lo sano es que el niño coma hasta por las orejas o que se alimente con la misma proporción que los adultos pero en realidad sus estómagos no están preparados para tal consumo.
. Controlar el consumo de grasas: En especial la grasa animal dando prioridad a otras fuentes. Ten en cuenta que no hay necesidad de erradicar la grasa pero si se debe tener mesura.
. Azúcar: Evitar los jugos o refrescos muy azucarados. Las gaseosas solo pueden considerarse ocasionalmente. Nadie disfruta más de los dulces y caramelos que los niños pero se debe ser muy cuidadoso al momento de consentir a los pequeños.
. Desayuno cada mañana: El desayuno de tu pequeño nunca debe faltar, es necesario empezar el día con energía. Los cereales, lácteos y frutas siempre deben estar presentes en tu mesa.
. Raciona la comida: La ingesta de alimentos durante el día debe ser de 5 alimentos por eso no es recomendable “picar”. algo extra. Comer en horarios inestables también fomenta la obesidad así que es mejor tener un horario establecido para cada comida.
. Reduce el consumo de sal: Además es mucho mejor usar sal yodada.
. Agua: Para los pequeños lo aconsejable es beber entre 1 y 2 litros de agua al día.
. Evitar el sedentarismo: Es mejor limitar el tiempo que el niño pasa frente a la televisión o la computadora. Lo ideal es que se tomen sólo 2 horas al día destinado a estas atracciones.
. Predica con el ejemplo: Si tu alimentación es mala es muy probable que tu pequeño ya se haya formado un mal hábito. No puedes exigirle a tu hijo que coma verduras si no te ve comerlas. Siéntense en la mesa y coman exactamente lo mismo pero en distintas raciones.
. Deporte: Practicar deporte o una disciplina evita el sedentarismo y permite que tu pequeño gaste la energía acumulada durante el día.
. Evita la comida precalentada o los “fast food”.: Aunque carezcas de tiempo mantén siempre lista una lonchera balanceada y saludable. Habla con la profesora para saber si compra algo más en el recreo.
Recuerda que cuanto más pequeños sean es más fácil acostumbrarlos a una buena alimentación. Considera como síntomas el dormir poco, los cambios de ánimo repentinos y/o comportamiento. La angustia y la ansiedad pueden influir en su alimentación. Asegúrate de compartir tus dudas con un especialista.
Imagenes cortesia de «David Castillo Dominici»/ FreeDigitalPhotos.net
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