Actualizado el 09/10/2023
Aqui te informamos gratis qué hacer si tu trabajo te está frustrando
Trabajar es lo que nos da de comer. Así de simple, como una sentencia, como una ley. Y es que el trabajo enaltece y hace del hombre un ser responsable. Pero ¿qué pasa cuando el trabajo que nos enaltece nos tortura también? ¿Cuándo nos levantamos con ganas de que nos trague la tierra para no ir a trabajar?
Las razones para que un trabajo nos frustre pueden ser muchas. Tal vez no es lo que esperábamos, tal vez nuestros compañeros y jefes no son los mejores, de repente nos sentimos estancados sin poder avanzar. ¿Y por qué no cambiamos simplemente de trabajo? Porque hay bocas que alimentar, recibos que pagar y ropa que comprar. Entonces no tenemos cómo escapar y solo nos queda ser esclavos.
¿Qué es peor? ¿No tener dinero para pagar unas cuantas deudas pero sentirse bien o estar al día en los pagos pero sentirse miserable? La respuesta es sencilla.
No te conformes con solo sentirte frustrando y vivir el día a día como un robot, solo esperando que llegue la noche para cerrar los ojos esperando que no amanezca. Si es posible escribe las razones por las cuales te sientes frustrado con tu trabajo. Tenlas claras y busca soluciones. No te conformes con una vida miserable.
El problema es el dinero y para eso debes de intentar ahorrar poco a poco para que cuando decidas emigrar, tengas de donde sostenerte. Además, al salir de una trabajo siempre te dan una compensación por el tiempo de trabajo con lo que también podrás ayudarte.
Date tiempo para buscar nuevas propuestas de trabajo interesantes. Si no encuentras nada en tu rama, tal vez debas intentar probar otra cosa. Quién sabe, tal vez solo debas aventarte a algo nuevo para encontrar aquello que buscas. Puedes buscar una oferta de trabajo atractiva que no sea necesariamente dentro de tu profesión pero para la que estés capacitado. Este puede ser un trabajo temporal hasta que encuentres algo acorde a tus conocimientos. Eso es mejor que estar en un lugar en el que no te sientes bien. Lo importante es moverse y no conformarse.
Es normal que sientas miedo. Todos lo sentimos, pero ten en cuenta algo: el cambio siempre es bueno. Créelo. Aunque al principio parezca aterrador, aunque lo que tú quieras sea algo seguro, aunque parezca un salto al vacío; es mejor lanzarse a la aventura que quedarse a sufrir en una cueva.
Tampoco te decimos que te lances sin paracaídas. Arma tu plan de escape, ahorra, planea tu salida, busca nuevas opciones y cuando tengas algo seguro o al menos un camino por dónde ir, deja la seguridad de un trabajo frustrante y vuela hacia la expectativa de encontrar algo mejor.
Es cierto que puedes tardar en encontrar algo que llene tus expectativas, pero no te quedes con los brazos cruzados. Prueba diferentes cosas hasta que llegues a buen puerto. Los diferentes trabajos que tengas te sostendrán hasta que encuentres lo que buscas.
La frustración es íntima amiga de la depresión. Así que mantente atento. No aguantes algo que no te gusta por mucho tiempo, busca sentirte bien, motivado, busca nuevos retos. Es mejor ganar un poco menos y sentirse motivado que ganar millones y sentirse frustrado. Recuerda que tú eres un ser libre. No te dejes esclavizar.
¿Y qué pasa si cambias de trabajo muchas veces y nunca encuentras algo que te convenza? ¿Qué pasa si nunca te siente satisfecho? En ese caso, deberás hacerte un auto examen y preguntarte que es lo que realmente estás buscando. Si el inconveniente está
Imagenes cortesia de «Ambro»/ FreeDigitalPhotos.net
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