Actualizado el 09/10/2023
¿Por qué es tan perjudicial el resentimiento?
Exactamente ¿qué es el resentimiento? El resentimiento es esa barrera que no nos permite avanzar ni ser felices. Es recordar en cada bache de la vida todo lo malo que nos ha pasado y culpar a los que alguna vez nos hicieron daño de todo el sufrimiento que sentimos en este momento.
Son pocas las personas que aceptan tener resentimientos o que incluso no saben identificarlo. El resentimiento se convierte en un veneno que poco a poco va expandiendo sus raíces y va convirtiendo nuestra vida en una vida amarga y solitaria.
Todos, en algún momento de nuestros vidas, nos hemos sentido humillados, lastimados, heridos o traicionados y esa sensación de injusticia contra nosotros, de impotencia, hace que el resentimiento ponga su semilla en nuestros corazones.
Algunas personas olvidan rápido y siguen, pero otras, guardan esa sensación desagradable, ese resentimiento en sus corazones y recuerdan una y otra vez ese episodio, esa sensación que hiere, como si el daño se hiciera de nuevo. Las personas que guardan resentimiento, viven una y otra vez ese episodio y culpan a las personas que las lastimaron cada vez con más ahínco. Porque el resentimiento agrava el daño mientras más se lo siente.
Imagina una espina enterrada en un dedo del pie. El acontecimiento, es decir, la entrada de la espina pasó hace mucho, pero no la sacaste. La dejaste ahí y ahora esta enquistada y te duele más que antes. La espina se ha enterrado aún más y mientras más la dejes ahí, más se infectará y el estado de tu dedo empeorará. El dolor te acompañará durante todo el tiempo que tengas esa espina y así insistas en no verla y en no hacer nada por sacarla, ese dolor seguirá contigo.
Este es un claro ejemplo de como la espina del resentimiento se enquista en el corazón y no nos deja avanzar. El resentimiento te hace esclavo y no te deja ser feliz ni libre para sentirte cómo quieres, porque siempre te obliga a sentir dolor al recordar una situación determinada.
Sentimos que castigamos a la persona causante de la injusticia o mal trato hacia nosotros mostrándole hostilidad, agresividad o quitándole el habla. Lo que no nos damos cuenta es que ese castigo es también para nosotros mismos. Que ese castigo también nos afecta y nos hace daño porque nos hace sentir esa desagradable sensación de dolor y molestia que nos amarga el corazón.
Esta incapacidad de perdonar y olvidar no te trae más que cosas negativas y si te sientes identificado, si sabes que en el fondo guardas resentimiento es necesario para tu bienestar dejar el pasado atrás, dejar los malos recuerdos y vivir en el presente. Lo primero es reconocer que existe el resentimiento y a partir de ese paso importante, trabajar para que no te afecte más.
Es graciosos saber que uno mismo se obliga a sentir resentimiento. Uno mismo se obliga a no olvida el insulto y guardamos con recelo, como si fuera un tesoro, el recuerdo de la herida.
Seamos libres y dejemos esas heridas atrás. Tal vez no será fácil o rápido pero es mejor intentarlo si se quiere avanzar y ser realmente feliz.
Imagenes cortesia de » imagerymajestic»/ FreeDigitalPhotos.net
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